Bodega Azul - El Buscapleito Reserva Bonarda

Bodega Azul - El Buscapleito Reserva Bonarda

Bodega/Proyecto:

La Azul

 

Línea:

Reserva – El Buscapleito

 

¿Qué tipo de vino?

Tinto

 

¿Seco, dulce, espumoso?

Seco

 

¿Y su añada?

2020

 

Graduación Alcohólica:

14,2%

 

¿Con qué uva fue elaborado?

Bonarda 100%

 

¿Enólogo o hacedor de este encanto embotellado?

Flavia Manterola

 

¿Y con qué vino me voy a encontrar?

Este Bonarda es de esos vinos que no pasan desapercibidos. Tiene un color intenso, con reflejos violáceos que ya te dicen que viene con fuerza.

En nariz, ofrece frutas rojas bien definidas, como frambuesa y ciruela madura, mezcladas con un fondo de vainilla, chocolate y un toque de madera bien integrada, que no tapa sino que acompaña.

 

En boca es amplio, con textura suave y taninos dulces que lo hacen muy fácil de tomar, pero sin perder personalidad.

¡Aclaración! Taninos dulces no significa que el vino sea dulce, sino que se sienten suaves y redondeados en boca.
El vino tiene peso, pero no cansa. De esos vinos que llenan el paladar sin ser pesados. El paso por barrica lo redondea, le suma elegancia y un final que se queda un ratito, sin apurarse.

 

Es muy ideal si buscás un vino sabroso, equilibrado y con un punto de complejidad, pero sin vueltas raras.

 

Te recomiendo beberlo entre 16 y 18 ºC. Este vino admite unos grados más, para realzar los aromas. Siempre protegiendo el equilibrio entre alcohol, acidez y taninos. ¿No tenés termómetro para el vino? No es problema. Antes de descorcharlo ponelo unos 15/20 minutos en heladera y que el vino vaya levantando su temperatura en la copa. ¡Preferible pecar por frío que por tibio!

 

¿Maridajes que salen un poco de lo común?

 

• Bondiola braseada con puré de batatas especiado: la textura jugosa de la bondiola y el dulzor natural de la batata se abrazan con los taninos suaves de este Bonarda. El vino levanta el plato con su acidez y realza todo con sus notas de frutas maduras y chocolate.

 

• Risotto cremoso de hongos secos y cebolla caramelizada: la profundidad del hongo seco y el dulzor de la cebolla conectan con lo más cálido del vino. Acá no hace falta carne: el vino se entiende perfecto con platos de sabor marcado y textura suave.

 

• Empanadas árabes (o de carne con canela y limón): La mezcla de carne con especias y un toque cítrico encuentra un gran compañero en este Bonarda, que acompaña sin imponerse, realzando los sabores en cada bocado. Tal vez sea un maridaje inesperado, pero delicioso.